No es el primer libro de Albert Espinosa recomendado en este blog. “El Mundo Amarillo” ya fue destacado. “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo” es la primera novela del escritor catalán. Fue publicada en 2010, antes de su obra “Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven” (2012). Si a ti te dieran la opción de no volver a dormir nunca… ¿aceptarías?
Sinopsis: ¿Y si con solo mirarte pudiera desvelar tus secretos? ¿Y si con solo mirarte pudiera sentir con tu corazón? ¿Y si en solo un instante fuera posible saber quiénes somos el uno para el otro? Marcos acaba de perder a su madre, una reconocida bailarina que le ha enseñado todo en la vida, y decide que su mundo ya no puede ser igual sin ella. Justo en el momento que va a dar un giro a su vida, una llamada de teléfono cambia radicalmente los acontecimientos. “Mi don es difícil de explicar. Cómo aprendí a utilizarlo es mucho más extraño de relatar. Pero deseo hacerlo. Deseo contároslo. Hay cosas, detalles pequeños que forman parte de uno mismo y hacen que seas como eres. Y el don era algo que me definía. Aunque lo utilizaba poco. Hacía que me sintiera más vivo.”
Me miraron de arriba a abajo. Creo que les sorprendió que fuera descalzo. O quizá no… La verdad es que siempre que me siento diferente pienso que el resto del mundo se dará cuenta, pero la mayoría no se da cuenta de nada.
No es fácil calificar esta obra como una novela de un género concreto. Espinosa suele funcionar así. En este caso, fantasía, amor y drama se entremezclan en una historia de pocos personajes. Quizás demasiada fantasía, pero porque no es algo que te esperes.
“Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo” es una novela corta, que se hace aún más corta de leer. Esta, la primera novela de Espinosa, no es la mejor del autor. “Mundo Amarillo” y “Si tú me dices ven lo dejo todo pero dime ven” son superiores a la novela recomendada, pero la personalidad del escritor está plasmada en todas por igual, y eso es lo que la hace recomendable. Espinosa parte de un título muy sugerente que ya capta la atención desde el principio. La trama, cuya historia podría haberse aprovechado mejor, cojea por partes si la lees superficialmente. El final no es lo que te esperas, pero para que la novela te convenza debe leerse palabra a palabra, encontrando sentido a cada idea y reflexión. Espinosa te enseña a apreciar los pequeños detalles que de normal tienden a olvidarse.
¿De qué va “la vida”? Pues de amor. Mi madre siempre decía que todo lo bueno a nivel artístico hablaba del amor. Las míticas películas que se reponen, las obras eternas que se representan una y otra vez en teatro y hasta los libros épicos que se releen durante lustros y lustros. Todos tienen en común el amor o la pérdida de ese amor.
El libro cuenta la historia en primera persona de forma coloquial y la trama dura poco más de un día. El narrador es Marcos y, a través de sus pensamientos, logran acercar más a un personaje lejano situado en el futuro. Además, tiene un don: saber qué ha sido lo más importante de cada persona con tan sólo tocarla. La muerte, la pérdida son algunos de los temas por lo que Espinosa va llevando a su personaje. Y ELLA. Ella trae el amor, un amor casual que tiene muchas cosas detrás de sí. Mientras tanto, Espinosa también nos presenta la tristeza de Marcos por la muerte de su madre, y es que la pérdida de la persona que más has querido no es fácil de superar.
Tanto Espinosa como, en este caso, Marcos, presentan una posibilidad: la cetamina, esa medicina que impide dormir a todo aquel que la toma. A cambio, más tiempo. Espinosa nos pregunta, sin interrogantes explícitos, si hay algo más detrás del hecho de ‘dormir’ que generalmente dejamos pasar y quitamos importancia: si no duermes, no sueñas, no te abrazan mientras duermes ni te despiertas y encuentras a la persona que quieres al lado.
Os cuento un secreto: a veces, si me duermo rápido sin darme cuenta de que caigo en el sueño, me despierto de repente, con miedo, con un miedo atroz, es como si mi organismo durmiera pero mi cerebro no lo hiciera. De repente se despiertan ambos de golpe y mis miedos más primarios hacen que me sienta como un niño pequeño y desvalido. Y es entonces cuando abrazo a quien tengo al lado y le daría todo mi amor y todo mi sexo a cambio de que me cuidara.
Albert Espinosa tiene la capacidad de hacer sentir simpatía al lector. Su estilo, más allá, de las tramas de sus libros, destaca por ser agradable para la lectura y con reflexiones e ideas que no tienden a pasar desapercibidas. De hecho, la mayor parte de los capítulos de sus libros (ya ocurría también en “Mundo Amarillo”) contienen una frase que parece ser irrelevante, pero que siempre es más importante de lo que parece.
“Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo” es una novela original. Los sueños, los cambios, las pérdidas. Muchas historias son tratadas a lo largo de sus pocas páginas. Muchos temas pasados por puntillas o muy rápidamente. No es un libro inolvidable, sí una lectura ágil con elementos y moralejas destacables que nos quiere, de paso, tener la mentalidad más abierta con respecto temas tabú. Espinosa defiende que se debería tener menos miedo a acariciar a alguien o a dar un abrazo fuerte a alguien más que a la pareja.
Cuántas veces he tenido sexo con gente en sueños y al día siguiente no me he atrevido a saludarla, pensando que en el “buenos días” se notaran las “buenas noches que hemos pasado”.
Y tú… ¿duermes? ¿O es una pérdida de tiempo?
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